Un viaje por la Etiopía más tribal Paisajes, etnias, aldeas, mercados y ceremonias tribales
La variedad étnica de Etiopía es incomparable a la de otros países de África. Fieles a sus tradiciones y costumbres , tribus como los mursi, hamer, karo, surma y añuak viven en el valle del Omo como si el tiempo se hubiera detenido.
Esta ruta por la Etiopía más tribal es una experiencia inolvidable que recorre los parajes donde habitan las etnias más singulares. Los viajeros visitarán aldeas y poblados, podrán comprar en sus mercados y asistir a alguna de sus ceremonias o festividades, como los ritos de iniciación a la edad adulta o emotivas celebraciones cristianas.
Todas las tribus atesoran y protegen sus antiguas tradiciones. Gracias a su celo, los mursi conservan, por ejemplo, sus platos labiales en el labio inferior. Los karo siguen pintando sus cuerpos con dibujos espectaculares llenos de motivos vegetales con el fin de definir su posición social o mostrar algún logro. Y las mujeres hamer se adornan con peinados muy elaborados y joyas. Una ruta fascinante a través de las culturas y tradiciones más auténticas de Etiopía.
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Lo que nuestros aventureros dicen
Detrás de cada uno hay una experiencia inolvidable
Estuvimos en este tented camp con Ratpanat, la agencia con la cual contratamos nuestro safari. El sitio nos encantó, ya que dispone de unas vistas increíbles del Ngorongoro Crater y el personal es extremadamente amable. Siempre están pendientes de ti por si necesitas cualquier cosa. Por otro lado, las tiendas de campaña son una pasada.
“Magnífica experiencia en medio de la naturaleza”
Nuria177
Las tiendas en este campamento están perfectamente equipadas, pudiendo ducharte con agua caliente. El agua del lavabo es sólo una jarra, pero te la rellenan en cuanto se acaba. El servicio es muy atento y voluntarioso.
“Campamento de lujo, en un entorno espectacular”
PGF87
El campamento está situado en un lugar idílico. Duermes en una tienda de campaña que en realidad es más una habitación de hotel al borde de Ngorongoro. Las noches son frescas pero los edredones de plumas y las bolsas de agua caliente que proporcionan evitan el frío. Buena comida y las copas en la hoguera valen la pena.
“Excelente”
RafaHN
