Botswana o Botsuana, es uno de los países más estables de África y uno de los más recomendados para hacer un safari. Su variedad de ecosistemas lo convierten en uno de los lugares más visitados por los amantes de la naturaleza sin embargo nunca tendrás sensación de agobio a la hora de hacer un safari gracias a su extensión y su gran número de parques nacionales y reservas privadas.
¿Qué ver durante un safari en Botswana?
Delta del Okavango
El Delta del Okavango es una de las visitas imprescindibles de este viaje. Este increíble ecosistema ofrece algunas de las estampas más bellas que se puedan imaginar y una experiencia de safari que no tiene nada que ver con otras debido a la presencia constante de agua. Un safari en Botswana no estará completo sin visitar este complejo ecosistema. El río Okavango es el único río del mundo que no desemboca en el mar. Sus aguas mueren en el desierto del Kalahari y a su paso ha ido formando canales y lagunas que conforman el impresionante Delta del Okavango. Un lugar de difícil acceso donde muchas veces hay que volar en avioneta o trasladarse en barca.
Sus canales y lagunas permanentes durante todo el año invitan a disfrutar de otro tipo de safaris más acuáticos. En Ratpanat contamos con varias rutas que recorren el Delta del Okavango en lancha, avioneta y en mokoro, canoa tradicional de Botswana. Durante la estancia en el Delta de Okavango recorreremos los canales subidos en un mokoro para contemplar la belleza y su rica fauna salvaje.
Parques Nacionales, reservas y desiertos
El Parque Nacional de Chobe es otro de los lugares que hay que visitar. Botswana es el país del mundo con la mayor población de elefantes y Chobe destaca por ser el lugar con mayor censo de paquidermos. Si tu deseo durante tu safari en Botswana es contemplar a estos animales, Chobe es tu lugar. La reserva de Savuti es maravillosa para disfrutar de los depredadores. Los grandes felinos como el leopardo son mayoría en este territorio medio pantanoso de vegetación frondosa.
La Reserva de Moremi, es una de las zonas más aisladas de este sistema tan particular como es el Delta del Okavango. Nos alojaremos en Chief Island, el corazón de la reserva, a la que se accede en lanncha o en avioneta, para comenzar un safari por uno de los lugares del planeta donde se concentra una variada vida salvaje debido a su abundancia de agua y variedad de hábitats: elefantes, leones, búfalos, ñús, antílopes roano y sable, leopardos, guepardos, jirafas, así como cocodrilos, hipopótamos y cerca de 400 especies de aves… en resumen, uno de los mejores lugares del mundo para avistar vida salvaje en su estado más puro.
El desierto del Kalahari es otro de esos lugares míticos de los libros de aventuras que no puede faltar en un safari por este país. Escenario de película, la inmensidad del desierto es sobrecogedora para los viajeros, a lo largo de 930.000 kilómetros de extensión que albergan una población de vida salvaje muy variada entre la que se encuentran antílopes, elefantes, cebras y otras especies. Durante nuestros safaris, dormimos una noche bajo la luz de las estrellas en pleno desierto para sentirnos como auténticos exploradores. La aridez extrema choca con la amabilidad de sus tribus. Los bosquimanos nos guiarán y enseñarán su ancestral forma de vida. La complejidad paisajística de Botswana brinda al viajero una experiencia muy exclusiva en pleno contacto con la naturaleza.
Migraciones de cebras en Botswana
La migración de cebras en Botswana es menos conocida que la Gran Migración de Kenia y Tanzania, pero igual de fascinante. Las cebras se mueven en busca de agua y pastos frescos para alimentarse en un recorrido que las lleva por norte del país, la región de Chobe, y el centro del país, la región de Makgadikgadi al son de las lluvias. En noviembre, cuando empiezan las lluvias las manadas de cebras se mueven desde el norte hacia los salares de Makgadikgadi y Nxai Pan, donde crece el pasto fresco que crece con la llegada de las lluvias. A partir de abril, cuando deja de llover las cebras inician su camino de vuelta al norte, pasando por Savute, y finalmente, llegan a los humedales del río Chobe llenos de pasto.
¿Cuál es la mejor época para hacer un safari en Botswana?
La mejor época para viajar a Botswana si quieres fotografiar mucha fauna es de junio a septiembre. Es la época seca en el Okavango y los animales tienen que salir a buscar agua a las charcas que no se han secado. Si prefieres ver el Delta del Okavango en todo su esplendor recomendamos viajar desde octubre hasta abril. Es la época de lluvias donde hace mucho calor, llueve frecuentemente y el nivel del agua sube, lo que para navegarlo es mejor.
Si quieres conocer nuestras rutas exclusivas o prefieres un viaje a medida en Botswana puedes ponerte en contacto con nuestros asesores. Contamos con un equipo experto en safaris en Botswana que solucionará todas tus dudas.