El Ngorongoro es un lugar asombroso en Tanzania que alberga una de las mayores maravillas naturales del continente y del mundo: una gran caldera volcánica repleta de la mayor población de fauna salvaje de África En este post, te llevamos a un viaje virtual a través de este impresionante paisaje y te contaremos quiénes viven allí y cómo se originó esta maravilla de la naturaleza.
El origen del Ngorongoro
Lo que hoy se puede ver y disfrutar en la caldera del Ngorongoro, es el resultado de un proceso geológico que procede de la erupción y colapso de un antiguo volcán hace millones de años. Aquí te explicamos cómo se formó la caldera del Ngorongoro.
- Erupción volcánica Inicial: Hace aproximadamente dos millones de años, un gran volcán, que se cree que era más alto que el Kilimanjaro, entró en erupción en la región de lo que hoy es el norte de Tanzania. Esta erupción expulsó una cantidad masiva de lava, ceniza y rocas, creando una montaña gigante conocida como el Volcán Ngorongoro.
- Colapso del volcán: Después de una serie de erupciones, el volcán Ngorongoro colapsó hacia adentro. Este colapso dio origen a una enorme depresión circular que conocemos como la caldera del Ngorongoro. La caldera tiene un diámetro de aproximadamente 20 kilómetros y una profundidad aproximada de 600 metros.
- Formación del Lago Magadi: En el fondo de la caldera se formó un gran lago salino. El lago Magadi es una característica única en el paisaje de la caldera. Es una fuente de vida que atrae a flamencos y otros animales. Desde Pakulala Safari Camp se disfruta de las mejores vistas del volcán, ya que su emplazamiento es único.
La caldera del Ngorongoro se ha convertido en un ecosistema único y rico en biodiversidad debido a su geología y clima. La presencia de agua permanente proporcionan las condiciones ideales para el crecimiento de pastos y la presencia de vida salvaje. Hoy en día, la caldera del Ngorongoro es conocida como uno de los destinos de safari más impresionantes del mundo debido a su belleza escénica y la abundancia de fauna que habita en esta zona. Desde leones y elefantes hasta rinocerontes y gacelas, la caldera es un santuario para la vida salvaje y un lugar de máxima importancia para la conservación en África. Es además uno de los lugares más icónicos para realizar un safari.
La vida salvaje del Ngorongoro
La caldera alberga una gran diversidad de especies, incluyendo a los famosos “Cinco Grandes” (león, leopardo, elefante, rinoceronte y búfalo). Además del grupo más conocido y buscado, los viajeros también pueden disfrutar de otros animales como:
- Guepardos: Los guepardos o “cheetah” en inglés son conocidos por ser el animal más veloz y su capacidad de caza. En el Ngorongoro, a menudo se les ve buscando presas en las llanuras abiertas.
- Flamencos: El lago Magadi también atrae a flamencos rosados debido a su alto contenido de sales minerales. Ver un grupo de flamencos en el lago es una vista impresionante.
- Gacelas, ñus y cebras: Estas son algunas de las especies de herbívoros más comunes en la caldera, y proporcionan alimento para los depredadores. Sus grandes manadas son un espectáculo impresionante.
- Aves rapaces: El Ngorongoro es un paraíso para las aves rapaces, incluyendo águilas, halcones y buitres. Son comunes en la región y pueden ser vistos sobrevolando la caldera en busca de presas.
Las comunidades locales: la tribu Masai
La coexistencia de los masai con la vida salvaje en el Ngorongoro es un ejemplo valioso de cómo las comunidades locales pueden desempeñar un papel crucial en la protección de los ecosistemas y la conservación de la biodiversidad, al mismo tiempo que mantienen su modo de vida tradicional.
Los masai son una etnia indígena que ha ocupado las tierras del Ngorongoro y sus alrededores durante generaciones. Su estilo de vida nómada se ha ido adaptando a las duras condiciones del área, donde el pastoreo es una parte fundamental de modo de vida y cultura, ya que son pastores y muy hábiles en la cría de ganado.
A pesar de la abundante vida salvaje en el Ngorongoro, los masai han desarrollado una coexistencia única con los animales. A menudo, sus rebaños de ganado comparten las mismas tierras de pastoreo que los animales salvajes. Esta coexistencia es un ejemplo de cómo la vida tradicional y la conservación pueden ir de la mano. Muchos masai están involucrados en la industria turística, incluyendo la guía de safaris, el trabajo en los diferentes alojamientos de la zona, como en nuestro alojamiento, Pakulala Safari Camp, donde forman parte del staff y la venta de artesanía a los viajeros.
Estas actividades les proporcionan una fuente de ingresos importante y les ayuda a mantener su modo de vida tradicional. Es muy importante, que se desarrollen proyectos por parte de las empresas en colaboración con las comunidades masai para promover la conservación y el desarrollo sostenible en la región. Esto incluye la educación sobre la importancia de preservar la vida salvaje y el medio ambiente.
Si estás pensando en hacer un safari en el Ngorongoro te damos unos consejos clave para ayudarte a planificarlo. El primero es que elijas una agencia experta, es fundamental que cuente con guías experimentados y vehículos apropiados. Habla con ellos para ver cual es la mejor época para visitar el Ngorongoro y sobre todo, reserva con anticipación, especialmente en temporada alta.
Una vez en el Ngorongoro, sé flexible y paciente. La observación de la fauna salvaje en su hábitat natural no es predecible, hay que gestionar las expectativas y lo más importante, disfruta del momento que está viviendo. Desconecta de la vida cotidiana, olvídate de tus preocupaciones y sumérgete en la experiencia. Siguiendo estos consejos y planificando con cuidado, puedes maximizar tus posibilidades de vivir una aventura increíble. ¿Quieres que te ayudemos?
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